Los que han asistido a las charlas por zoom de los sábados, sabemos que hace tiempo las IAs superaron a la inteligencia humana, pero esas IAs están en manos de aquellos que pueden pagar por éstas, mientras que el resto de la gente puede usar IAs gratuitas, asombrosas, pero que sólo son la punta del iceberg de aquello con lo que cuenta la elite. Parece que nos están preparando de a poco para presenciar la singularidad, dado que de vez en cuando se presentan IAs que marcan hitos en el desarrollo de esta ciencia. Hace poco presentaron o1 (anteriormente Q*), y todo lo que puedo decir es... OMG!!!! Esta IA razona de un modo que parece ciencia ficción. Es como si el efecto neto fuera contar con un ser humano conectado a 1000 servidores (o sea, lo que Alan Turing llamaba "Hipercomputador"). Consideren que o1 puede leer un algoritmo o un programa y deducir qué es lo que hace (sin correrlo, obviamente, porque eso sería hacer trampa). O también, o1 puede resolver preguntas de ingenio y paradojas inventadas por el usuario (no sacadas de Internet). O también, puede explicar cómo llegó a determinada respuesta (o "XAI" a nivel Dios). En síntesis, o1 razona y autocrítica sus propias ideas antes de responder. O sea... ¡¡¡TIENE METACOGNICIÓN!!! Los Biólogos dicen que la conciencia y la vida surgen cuando un conjunto de piezas inertes se conecta de un modo que supera cierto nivel mínimo de complejidad. Desde ese punto de vista, o1 tendría conciencia y estaría vivo. Obviamente, si OpenAI liberó o1 en septiembre es porque cuentan con una versión de pago superior, así que deben faltar sólo un par de meses para llegar a la singularidad (aunque nosotros no nos enteraremos, dado que a la elite no le conviene). (Cuando hablo de versión de pago, me refiero a la verdadera versión de pago y no a lo que aparece promocionada en los sitios web, como ChatGPT por USD 5 el millón de tokens)